“Nos permite entregar lo mejor de nosotros y hacer sentir a los pacientes que siguen siendo importantes”
25-08-2021 | BL Comunicaciones

El Dr. Alfredo Pacheco es médico paliativista y jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Mauricio Heyerman de Angol. Cuenta con 10 años en esta área y para él “significa tener la oportunidad a través de nuestra experiencia y conocimiento de prestar una atención clínica, que permita aliviar en la mayor medida posible el dolor, a la persona y su familia, quienes se encuentran en una situación vulnerable por una enfermedad avanzada. Significa entregar lo mejor de nosotros como profesionales y personas para hacer sentir a nuestros pacientes que siguen siendo importantes a pesar de su condición de salud. Que podemos ayudar a que la persona viva lo mejor posible hasta su último día y a tener una muerte digna”.
Del trabajo de su unidad destaca de manera especial la estabilidad en el tiempo, “somos un equipo con 10 años de continuidad, lo que nos ha permitido generar un aprendizaje permanente y además un grupo humano que se relaciona desde lo profesional y afectivo. Esto nos ha permitido además adaptarnos a los cambios con más facilidad ya que contamos con el apoyo mutuo. Además, a lo largo de los años se han incorporado nuevos profesionales que han llegado a contribuir a otorgar más y mejores prestaciones en Cuidados Paliativos. El cambio hacia un hospital nuevo nos permitió contar con mayores espacios físicos para una mejor atención a nuestros pacientes y sus familias”.
Equipo:
- Dr. Alfredo Pacheco Bruque, jefe unidad
- Dr. Nicolás Rodríguez López, médico
- María José Contreras Soto y Jennifer Venegas, enfermeras
- Mireya Veas Alarcón, psicóloga
- Francisca Cares Gangas, nutricionista
- Macarena Bustos Vásquez y Mauricio Guzmán Aguilera, TENS
- Tamara Hurtado Cifuentes, secretaria
Respecto de las actividades del equipo destaca: “nuestro modelo de trabajo, un rediseño de nuestro espacio clínico que significa realizar una atención simultánea entre el médico, enfermera y psicóloga en un espacio físico común, tanto para los ingresos como para los controles de nuestros pacientes. Creemos que cuando se hacen controles por separado cada uno de los profesionales corremos el riesgo de duplicidad de indicaciones, confusión, mala adherencia al tratamiento y por lo tanto el fracaso de nuestro plan terapéutico.
La atención simultánea nos ha permitido disminuir los tiempos de espera de atención, el desgaste profesional ya que el manejo de las diversas situaciones dentro del box o en domicilio son realizadas por distintos miembros del equipo, mejora la calidad de atención, nuestro ambiente laboral y además ha sido un aprendizaje colaborativo entre las distintas disciplinas, buscando no sólo un trabajo multidisciplinario sino avanzar hacia la transdisciplina, que es modelo que creemos que más se adapta a los objetivos de los Cuidados Paliativos.
Otra actividad que me gustaría destacar es la gestión de casos a través del contacto permanente con los equipos de atención primaria de nuestra red (CESFAM, hospitales comunitarios), lo que nos permite una continuidad de los cuidados y cuidados compartidos entre los distintos niveles de atención. Existen prestaciones que como unidad no contamos (kinesiología, trabajo social) y que en coordinación con la atención primaria podemos cubrir en mejor medida esas necesidades”.
Agrega que abordan los pacientes con diagnóstico de cáncer en sus distintas etapas y con patologías de dolor crónico no oncológico.
En tanto, lo más difícil del trayecto de la enfermedad es que “desde la información del diagnóstico, que siempre va a provocar una crisis, el proceso de adaptación y aceptación, y el deterioro progresivo desde lo físico, cognitivo, emocional, con la aparición de síntomas cada vez más complejos de manejar. En algunas ocasiones no se logran controlar los síntomas a pesar de todos los esfuerzos profesionales, familiares y terapéuticos y esa es una de las situaciones más difíciles del trayecto de la enfermedad”.
A nivel país el Dr. Pacheco espera que estén al alcance de los que lo necesiten, lo cual significa estandarizar el recurso humano, la formación profesional, los insumos y recursos necesarios para poder cubrir las necesidades paliativas de los pacientes y su familia.